martes, 1 de noviembre de 2011

Promueven la prevención sísmica en las comunidades


Con un taller recordaron los 111 años del terremoto de San Narciso
DELIA MENESES |  EL UNIVERSAL
Domingo 30 de octubre de 2011 

Cuando se habla de la sismicidad de Venezuela pocos registran el terremoto de San Narciso. Derbys López, multiplicador en materia de prevención sísmica, razona que como este evento no dejó muchos muertos en Caracas la historia lo solapó (20 casas caídas, 21 muertos y más de 50 heridos).

Pero ayer la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente, que dirige López, quiso recordar los 111 años de este terremoto con un taller que dio herramientas básicas para incentivar la cultura de prevención sísmica en las comunidades.

López recordó que el de San Narciso marca un antes y un después. "Fue el punto de partida para las investigaciones sismológicas en Venezuela, desde el punto de vista científico y arquitectónico". También resultó decisivo para que en Venezuela se compraran los sismógrafos y otros equipos importantes para la prevención, fue el último terremoto histórico y el primero instrumental (un sismógrafo de Estados Unidos lo registró).

El objetivo de la actividad es que los asistentes, entre ellos vecinos, boy scouts, y dirigentes de organizaciones voluntarias, a partir del taller, se conviertan en facilitadores y propagadores de las herramientas mínimas para protegerse en caso de un terremoto. Uno de los ponentes, Salomón Vilchez, de la ONG Emergencia Vargas, explicó que así como el que usa el cinturón siempre tiene más posibilidades de salvarse en un accidente de tránsito, en el caso de un terremoto, es más acertado protegerse en el lugar donde se esté, que salir.

La importancia del control mental a lo hora de quedar atrapado en un evento sísmico es vital. Según Vilchez la persona debe tener siempre en su mente que podrá ser rescatado. La ONG Emergencia Vargas actualmente prepara un material de prevención sísmica para niños de preescolar.


En este evento participaron 18 personas, algunos pertenecientes al voluntariado de
Grupo Scout Chacao, Grupo Excursionista Venezuela Trekking, Fundhea, Emergencias Vargas y consejos comunales
El apoyo logístico y protocolo del taller estuvo a cargo de Aura Caamaño, Fabiola Padilla, Ángel Serrano Integrantes de Fundhea y del Personal de la Sala de Lectura Paula Correa.
A través de fotos y documentos antiguos se da a conocer la importancia de los sismos ocurridos en Venezuela
EXPOSITORES
ALEJANDRA LEAL G.: Antropóloga, Investigadora de Eventos Sísmicos en Venezuela, trabaja en el departamento de investigación de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas. (FUNVISIS) su exposición trato de la importancia del terremoto de San Narciso para el estudio de la sismología en Venezuela. También trato el acontecer social  y como fue tratado el Sismo en los medios impresos de la época.

DERBYS LOPEZ: Investigador de la Historia Oral, Multiplicador en materia de Prevención Sísmica, cyberactivista de Green peace, Instructor Ince, Director de la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente. (FUNDHEA) Quien dio a conocer mediante su exposición con fotografías antiguas, de cómo la investigación documental y oral a reconstruido la historia sismológica en Venezuela.

SALOMÓN VILCHEZ: Investigador de eventos sísmicos de Venezuela y multiplicador en materia de Prevención, Instructor Ince, Director de la Unidad de Apoyo Docente Emergencias Vargas (UNADEV) fue el encargado de dar a conocer de cómo se forman los sismos, y la cultura acertada en caso de atender un evento sísmico, dejándole a los participantes las herramientas practicas de cómo actuar Antes, Durante y Después del sismo a través de ejercicios simulados. 

Practicas Simuladas de Prevención Sísmica


lunes, 17 de octubre de 2011

Taller Básico de Prevención Sísmica “Recordando el Terremoto de San Narciso”



FECHA: 29 de octubre de 2011
HORARIO: 9:30am a 1:30pm
COSTO COLABORACION: 40 Bs Se otorgara certificado de Asistencia.
35 CUPOS DISPONIBLES
LUGAR: Auditórium de la Sala de Lectura “Paula Correa” Parque Ezequiel Zamora, Paseo El Calvario, Casco Histórico de Caracas

OBJETIVOS DEL TALLER:

El Terremoto de San Narciso ocurrió hace 111 años y fue el punto de partida para las investigaciones sismológicas en el País, desde el punto de vista científico y arquitectónico. El sismo de 29 de octubre de 1900, de 8 grado en la escala de Ritcher, causó numerosos muertos y heridos. Uno de éstos fue precisamente el Presidente Cipriano Castro quien, preso del pánico, se lanzó desde uno de los balcones de la Casa Amarilla y se fracturó un pie. La Universidad Central, la Santa Capilla, las Iglesias de San José, La Pastora, Las Mercedes, La Trinidad, Santa Teresa y Santa Rosalía así como numerosos edificios públicos y casas particulares, sufrieron daños de consideración.
Este taller tiene como objetivo el de dar las herramientas necesarias para incentivar la cultura de prevención sísmica en las comunidades, a través de una metodología didáctica y sencilla, donde se conocerá el pasado histórico de la sismicidad en Venezuela y la buenas practicas de cómo atender una emergencia sísmica.
Los instructores son multiplicadores del programa de prevención sísmica llevada a cabo por la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS).

FACILITADORES:

ALEJANDRA LEAL G.: Antropóloga, Investigadora de Eventos Sísmicos en Venezuela, trabaja en el departamento de investigación de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas. (FUNVISIS)

DERBYS LOPEZ: Investigador de la Historia Oral, Multiplicador en materia de Prevención Sísmica, cyberactivista de Green peace, Instructor Ince, Director de la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente. (FUNDHEA)

SALOMON VILCHEZ: Investigador de eventos sísmicos de Venezuela y multiplicador en materia de Prevención, Instructor Ince, Director de la Unidad de Apoyo Docente Emergencias Vargas (UNADEV)


CRONOGRAMA:

09:30am a 10:00am       Inscripciones.
10:00am a 10:15am       Palabras de Bienvenida
10:15am a 10:35am       Vídeos: ¿Que hacer Antes, Durante y
                                       Después?  (FUNVISIS).
10:35am a 11:00am       Sismisidad Histórica de Venezuela. –Derbys López (Fundhea)
11:00am a 11: 25am      Imaginarios Sísmicos en Venezuela, el Terremoto de San
                                       Narciso. - Alejandra Leal (FUNVISIS)
11: 30 am a 11:45pm      Refrigerio
11: 45 am a 12:15pm      Culturas Acertadas  en Casos de Eventos Sísmicos. -Salomón
                                        Vilchez, (UNADEV)
12:15pm a 12:35pm      Ejercicios de Simulación, Desalojo. (Fundhea, UNADEV)
12:35pm a 12:45pm      Sesión de preguntas y respuestas.
12:45pm a 12: 55pm     Entrega de certificados.

Solicitar la planilla de inscripción y reservar al correo fundhea@hotmail.com
Más información por el 04164130136, mail:  fundhea@hotmail.com   @fundhea

martes, 6 de septiembre de 2011

El Ávila y sus fortines






Son las 10.30 am. Un grupo que parecía sólo de mujeres se agolpa en la Plaza La Pastora en Caracas, una de las plazas más antiguas de la ciudad, con la prisa y la expectativa metidas en la mochila. La plaza está tranquila, vestida de domingo. Un perro corre de un lado a otro con sus dueños atrás. La iglesia está quieta y varios se asoman a las ventanas de las casas de colores para vernos pasar de un lado a otro. El Ávila de fondo nos promete un día largo, lleno de paisajes y de historia.
Estábamos allí para realizar el recorrido de Los Fortines del Ávila al atardecer con el equipo de Fundhea, expertos en rutas eco-patrimoniales. Un paseo que nos llevaría por el Camino de los Españoles para vivir de cerca la historia y observar los rastros que aún quedan del sistema de defensa del Puerto de la Guaira (estado Vargas) y Caracas, además de llenarnos de montañas y paisajes inesperados. La promesa final, es deleitarse con el atardecer desde la vertiente norte del Ávila y hacer el camino de vuelta una vez se instale la noche. La ruta se desanda en rústicos, porque las distancias son largas y las subidas muy empinadas como para someter al viajero a un cansancio innecesario. Dos minutos antes de emprender el camino, ya somos un grupo compacto que intenta reconocerse con la mirada y ocupamos dos rústicos. Uno rojo, otro azul. El día promete ser largo y las nubes negras amenazan en la distancia.
La ruta de los Fortines del Ávila al atardecer es perfecta para aquellos que quieran tener otra visión de Caracas, amen el ambiente de montaña y quieran llevarse una visión distinta de su visita a la capital venezolana
La primera parada es en Campo Alegre, justo donde está la Capilla de San José, construida por Manuel Teodoro Muñoz en los años 50s en demostración de su cristiandad. Justo al frente, un aviso de venta de helados colma la atención y el favorito, el de sabor a coco, es el gran ausente entre esa fiesta de sabores. Esta capilla es una de las paradas de la peregrinación que desde hace 127 años se le hace a la Virgen de Lourdes; una historia que merece una crónca aparte. Hace calor y el helado sabe a gloria.
Justo al lado de la capilla, detrás de un portón desvencijado, está el Club Social que entre juegos de bolas criollas y varios animales, esconde una vista de Caracas que la muestra grandiosa y callada, y que nos pone en primer plano sembradíos de vainitas y cebollín que le ponen un toque verde y único al paisaje.
Seguimos el camino para detenernos en El Empedrado; el único trozo del empedrado original del Camino de los Españoles que queda en la vertiente sur del Ávila, es decir, del lado de Caracas. Piedras que llevan ahí 300 años y que hablan solas. Cuentan que cuando se llega a la parte norte, se consiguen al menos 400 metros de este camino que intentan conservar con mucho empeño.
Un poco más arriba nos detenemos con la vista puesta en el pueblo de Sancho Orquiz; casitas metidas en la montaña y con cultivos maravillosos. Estamos en el sector de Los Dos Caminos. Si se toma el camino de la derecha, hacia Las Aguadas, se llega hasta el casco histórico de La Guaira. Si te vas por el de la izquierda, desembocas en Maiquetía. Dos maneras de llegar al estado Vargas conociendo otros paisajes. Nosotros tomamos el camino de la izquierda, porque por ahí también se llega al pueblo de Hoyo de la Cumbre, donde nos detenemos a ver cómo la neblina va y viene a su antojo y arropa a cultivos inmensos de lechuga, maíz, brócoli, albahaca, acelgas y más. En este pueblo, el más alto de la Parroquia Maiquetía, está la Bodega de Juanita y la especialidad son las hamburguesas que prepara con esmero con las lechugas fresquitas que crecen en la zona. La parada es el pretexto perfecto para caminar, comer y sentarse a conversar.
Es buen momento para decir que Fundhea pone empeño en hacer un recorrido ameno, cargado de historia y de mucha sensibilidad por lo que se va viendo. Para ellos es importante involucrar a la comunidad en sus actividades. Es la gente del pueblo quien nos recibe, quien nos da el helado, quien prepara el chocolate caliente y las hamburguesas, quien maneja los rústicos y nos hace sentir que estamos en casa.
Después de un descanso prolongado, el camino nos lleva hasta el Fortín de la Cumbre, conocido con el nombre de San Joaquín de las Cuchillas y que se terminó de construir en 1770. Se trata de una fortaleza de cuatro valuartes, como si formase una estrella de cuatro puntas. Llegar aquí es respirar profundo para que el cuerpo se nos llene de tranquilidad. Las montañas se ven amplias, verdecitas. Caracas aparece lejana e inmensa.
Aquí nos volvemos todos un poco locos. Corremos detrás de unos cachorros, nos acostamos en la grama, abracamos todas las vistas posibles y gozamos un montón cuando un niño adorable se convierte en nuestro guía para llevarnos a explorar a una cueva que queda a cinco minutos de allí. Con la seriedad que implica el caso nos pide que sigamos sus indicaciones al pie de la letra, que el camino es resbaloso y oscuro, que debemos entrar en grupos de cuatro y salir rápido para que pasen los otros y que, por favor, cuando salgamos, lo esperemos en la mata de mango para volver al Fortín. Nos conquista a todos, le hacemos caso y la aventura se hace llena de risas.
Nos faltaba completar una caminata de 45 minutos por un camino más o menos exigente, hasta Castillo Negro, desde donde veríamos el atardecer. Las nubes negras que nos amenazaron desde la distancia en la mañana, se veían cada vez más cercanas.  Aún así, emprendimos la caminata, pero cuatro relámpagos y tres truenos después, corrimos de vuelta al Fortín vestidos con impermeables y cualquier otra cosa que se tuviera a mano para cubrirnos de la lluvia que caía como furiosa. Una vez de vuelta, con la lluvia metida en los zapatos, un chocolate caliente nos acompañó durante la lluvia y vimos cómo caía la noche en Caracas y el frío se hacía presente. Por seguridad, se suspendió la caminata y todos quedamos con las ganas de volver para repetir el camino y finalmente, disfrutar del atardecer. Será otro día.
Para ver todas las fotos del recorrido, haz click AQUÍ
Si deseas realizar este paseo de Fundhea y conocer sus otras rutas, visítalos AQUÍ


jueves, 11 de agosto de 2011

El que busca, encuentra

 por: Beatriz Andrade
http://proyectoplana.blogspot.com/

Cuando te pones a pensar en el planteamiento del Plan A, y dices yo me quedo en Venezuela porque así lo decidí y quisiera contagiar a los venezolanos para que se unan en este proyecto, surge una que otra inquietud. ¿Cómo hago? Es la primera cosa que te preguntas, ¿qué es lo que tengo que hacer? ¿A dónde tengo que ir? ¿Con quién tengo que hablar?, así van apareciendo miles de interrogantes, que poco a poco comienzan a responderse solas.

En algún momento pensé que debía buscar personas exitosas que estén en el país, para que cuenten sus experiencias, y así tratar de impulsar este proyecto sobre la base de realidades que ya existen hoy en día, de historias positivas que puedan servir para motivar a quienes tal vez hoy los invade el pesimismo, la impotencia, la tristeza muchas veces, y están pensando que la mejor opción es dejar esta tierra para buscar un mejor futuro lejos de aquí.

Aquí es donde cabe la frase “el que busca, encuentra”. Tu solo te detienes un momento, miras para los lados, y vas a encontrar gente “exitosa” hasta debajo de las piedras. Las comillas se deben a que el éxito del que hablo no tiene que ver necesariamente con gente millonaria, famosa, con grandes negocios o metida en la política, es gente trabajadora, luchadora, sencilla, que ama su país y sabe que un futuro mejor para Venezuela depende de cada uno de nosotros y de hasta qué punto estamos dispuestos a comprometernos con la tarea de sacarla adelante.
Podemos hablar por ejemplo de la Vinotinto, nuestra selección nacional.



Que orgullo ver como el trabajo en equipo, el esfuerzo y la constancia de los jugadores, entrenadores, técnicos, el apoyo de patrocinantes que creyeron en un proyecto a futuro, en fin, la suma de muchos factores que algunos tal vez desconocíamos, fue lo que hizo posible que un país entero sintiera cosas increíbles y vibrara unido con la reciente actuación en la Copa América.

Otro ejemplo fantástico el de una fundación que conocí hace poco y que me ha enseñado que no importa cuán adversas puedan ser las circunstancias que vivimos, siempre se puede salir adelante y creer en los sueños porque se hacen realidad. Se llama Fundhea (Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente). Están trabajando como hormiguitas para rescatar nuestra historia a través de recorridos por lugares hermosos e interesantes, dándonos la posibilidad de conocer los hechos y personajes que son parte de nuestro pasado, logrando despertar la curiosidad y el interés por saber más acerca de nuestras raíces. Los mueve el amor por su país, no tanto el beneficio económico que pueda representar su trabajo, porque la idea es que mucha gente pueda tener acceso a estas actividades. 



Junto a ellos pude conocer los fortines del Ávila, recorrer el camino por donde se llegaba hasta La Guaira desde Caracas en tiempos de la colonia. Ver caer el sol en la cima de una montaña, donde por un lado podía ver la ciudad y por el otro la inmensidad del mar, presenciar un atardecer mágico a pocos kilómetros del caos donde vivimos sumergidos, es algo que no tiene precio. Definitivamente necesitamos multiplicar esta iniciativa por todos lados, si en cada ciudad tenemos la posibilidad de reencontrarnos con nuestra historia y a la vez disfrutar de la naturaleza fantástica que nos rodea, estaremos sembrando conciencia y valorando las cosas hermosas que tenemos por todos lados. Así que trabajo hay de sobra, y estoy segura de que gente con ganas de hacerlo también.

Buscando y buscando encontré también un blog genial, se llama Caracas Ciudad de la Furia, de verdad es fantástico. No conozco personalmente a su autora (todavía), se llama Mirelis Morales. Me impresionó la dedicación y la entrega con la que escribe sobre esta ciudad tan complicada como interesante. Es una forma muy original de animar a la gente a conocer la ciudad, pero sobretodo a respetarla. Cuando consigo cosas como ése blog voy confirmando cada vez más que somos muchísimos los que andamos en este camino del Plan A, que tenemos que difundir todo lo bueno que está pasando a nuestro alrededor y no dejarnos arrastrar hacia el pesimismo y la monotonía de pensar que nada va a cambiar y que vamos de mal en peor. No se trata de ignorar la realidad y actuar como si todo fuera color de rosa, se trata de mirar las cosas a través de otros cristales. Leyendo lo que escribe Mirelis en su blog uno se contagia una energía positiva increíble y para mí ha sido una inspiración y un ejemplo. Ya quisiera yo que estas líneas llegaran a tanta gente y sobre todo que logren despertar conciencias y llenar de ánimo muchos corazones. Trabajaremos para que así sea.

Retomando esas palabras que me hicieron reflexionar, pienso que “buscar” significa trabajar muchísimo, ser constante, perseverante, dedicado, tener mucha fe y esperanza, ser solidarios siempre y con todos; de esa manera vamos a “encontrar” la Venezuela que está ahí delante de nosotros, que ha estado desde siempre esperando con amor el momento en que le demos el lugar que merece, que la valoremos y la pongamos muy en alto.

Caracas y La Guaira se unen en el Ávila

EL NACIONAL - Domingo 07 de Agosto de 2011 Ciudadanos/1
 Ciudadanos
ESPARCIMIENTO La Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente cumple cuatro años
La ruta Los Fortines del Ávila al Atardecer permite disfrutar de fastuosos miradores naturales
LILIA MALAVÉ G
lmalave@el-nacional.com
La vertiente norte del cerro Ávila esconde un paraje desde el que es posible contemplar el atardecer más bello imaginable. Es el Castillo Negro, cima que albergó hace tres siglos uno de los fortines que formaron parte del sistema creado por los conquistadores para defender Caracas.
Hoy, sólo quedan los cimientos, pero el lugar es un oasis: de un lado se observa el mar Caribe con un paisaje sin mácula y del otro, el oeste capitalino como una postal, en un silencio que sólo la naturaleza puede ofrecer.
Subir a la cumbre es posible gracias a la iniciativa de la Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente, ONG que se dedica a la creación y promoción de recorridos turísticos a precios económicos y al rescate del valor patrimonial de sitios que, por ser parte de la cotidianidad de los caraqueños, no se consideran importantes como opción de esparcimiento. "Queremos enseñar la historia desde el lugar de los hechos", explica Derbys López, miembro de la organización.
Con motivo de la celebración del cuarto aniversario, Fundhea ofrece la ruta Los Fortines del Ávila al Atardecer, que permite adentrarse en la montaña, conocer su historia colonial y recrearse con privilegiados paisajes.
No hay que ser alpinista.
La ruta comienza en Puerta Caracas. "Se sube por el Camino de los Españoles, que data del siglo XVII y fue utilizado hasta 1845 como ruta militar y de comercio, que conectaba con La Guaira", recuerda López. La construcción del primer trazado de la carretera vieja Caracas-La Guaira lo condenó al desuso, pero aún ofrece excelentes miradores naturales. La primera parada es la capilla Campo Alegre, levantada en el sector homónimo en 1950.
Uno de las metas de Fundhea es facilitar el desarrollo de las comunidades asentadas en cada ruta, por eso el recorrido se hace en los vehículos rústicos de la Unión de Conductores Castillos del Ávila. "Involucramos a los pobladores para incentivar su desarrollo. También somos conscientes de que hay personas sin la condición física para subir a pie", afirma.
A través de intrincados senderos se llega a la segunda estación, Los Dos Caminos, que permite la vista del centro-oeste de la ciudad y de los huertos de la población de Sanchorquís, enclavada en la montaña.
Los habitantes del Ávila viven de los cultivos de brócoli, cebollín, lechuga y flores.
El paisaje que esas plantaciones ofrecen forma parte del atractivo del recorrido, como lo demuestra la tercera estación, el pueblo de Hoyo de la Cumbre, donde la siembra se hace en terrenos sin cercas. "Cada vecino conoce los límites de su propiedad. Es distinto a Galipán, pues aquí aprecian el valor de la vida tranquila y no están dispuestos a cederlo a cambio de un turismo que implique depredación. Esto es turismo sustentable", asegura López.
En esa parada, los excursionistas pueden entrar a los huertos y disfrutar del frío en el punto más alto de la parroquia Maiquetía, así como comprar algo para merendar en la bodega.
El puesto de guardaparques El Fortín es la cuarta parada.
Hasta allí llegan los rústicos.
En la meseta están las ruinas de la fortaleza de San Jorge de La Cuchilla, que data de 1770 y fue demolida en la guerra independentista. "Realistas y patriotas destruían los fortines después de perderlos, para que el oponente no pudiera usarlos", relata.
En la cumbre es posible acampar. "Aquí llegan muchos excursionistas y realizan convivencias espirituales", afirma José Martínez, guardaparques. El lugar se presta para ello, pues hay una ambiente de paz aderezado con la visión del intrincado sendero que conduce a la última estación, el fortín Castillo Negro.
La Atalaya es el pasaje que separa ambos fortines. Media hora de caminata por un sendero de espesa vegetación conduce a la cima en Castillo Negro, a 1.500 metros sobre el nivel del mar. La subida no es fácil, aunque no es necesario ser deportista para alcanzar la meta. Al final, el paisaje es la recompensa, pues del fortín sólo quedan los cimientos.
El lugar es adecuado para descansar e hidratarse ante una vista que magnifica su esplendor al atardecer: el rojo del ocaso impregna mar y ciudad lentamente, hasta transformarse en el negro que obliga a emprender la bajada. A 15 minutos de caminata, los rústicos esperan para llevar a los excursionistas hasta la estación El Silencio del Metro.

La ruta Los Fortines del Ávila al Atardecer es un es un paseo que pocos venezolanos han disfrutado. Desde ese punto de la montaña se puede contemplar de un lado a una Caracas encantadora y del otro la imponente vista al mar en La Guaira. Los Recorridos, propicios en tiempos de vacaciones, son organizados por la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente, que cumple cuatro años de fundada.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Redescubriendo a la Sultana del Ávila

Por: Perla Castro Izaguirre. 

(http://conmaletaenmano.blogspot.com/2011/07/redescubriendo-la-sultana-del-avila.html)

Vista del Casco histórico de La Guaira
Soy de las que me quejo de Caracas y de las que la vive comparando con Bogotá, con Lima, con Baires, con Madrid, con… (y la Colonia Tovar)  Pero hoy, gracias a Derbys López de FUNDHEA (Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente) por enseñarme a través de su hermoso programa educativo “Rutas Ecopatrimoniales”, que el problema no es Caracas, sino los caraqueños.

Vengo de la experiencia extraordinaria de pasearme por Medellín y Bogotá de la mano de unos guías de excepción. Gente preparada que me contó la historia de esas ciudades de una manera tan sabrosa y amigable que la hice mía. Lamenté entonces el no poder ofrecer ese mismo tipo de experiencias en Caracas. Y es que estamos tan saturados de cosas malas, que las buenas parecen estar embasuradas, enmohecidas  y son vistas de soslayo. Pregunta a algún caraqueño algo que resaltar de Caracas, y el costará encontrarlo. Pues bien, como nada es casual, en su 444 aniversario, debo disculparme al menos virtualmente con la ciudad en la que nací y en la vivo, y compartir con ustedes las cosas maravillosas que aún la Sultana del Ávila tiene por mostrar a los ávidos de tradición e historia.

6 rutas, una ciudad
 
Algunas casas de Casco histórico de La Guiara restauradas
FUNDHEA (Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente) nació de la inquietud de conservar la tradición oral del eje Caracas-La Guiara. Inicialmente, la idea se llevó a las aulas en forma de charlas y conferencias, pero la verdad es que la historia, no es que tenga muchos fans. No obstante, el grupo insistió y combinaron sus dotes excursionistas con su amor por la historia y… gooooolll (bueno, lo usual era decir ¡Bingo!, pero en vista de los acontecimientos recientes, pues…) El caso es que, dieron en el punto, y contar la historia en el mismo lugar de los acontecimientos fue tan atractivo que decidieron crear varias rutas en las que no solo pudieran compartir esas anécdotas que se dejan a pie de página, sino que además les permitiera sembrar en quienes les acompañaran su amor por la naturaleza y su sentido conservacionista.

La primera ruta creada fue La Guayra Ecopatrimonial. Siendo guaireños no podían empezar por otro lado. Esta visita por el casco histórico de la Guaira muestra al turista una visión interesante que rescata de la desidia casonas que datan del siglo XVIII y que, con todo sus fachadas derruidas y enrejado corroído por el salitre, hablan de un pasado pletórico y emocionante con héroes que no están en los libros. Este paseo que dura aproximadamente medio día, y que se inicia en la Plaza Vargas, llega hasta los Fortines de El Vigía y San Carlos, desde los cuales se resguardaban el puerto de los ataques de los piratas.


Paseo El Calvario
La segunda es La ruta de El Calvario (o El ego de dos presidentes) Se inicia en los torniquetes del metro El Silencio, y desde allí se realiza una caminata hacia una de las primeras intervenciones paisajísticas de Caracas, el Paseo Guzmán Blanco, hoy conocido como El Calvario, cuyo nombre data del siglo XVII, cuando se realizaban peregrinaciones con velas hacia la empinada cima de esta colina.

No obstante, una de las cosas que se descubre en esta travesía citadina es que el paseo fue construido en el siglo XIX por encargo del presidente Antonio Guzmán Blanco, quien contrató a paisajistas franceses para su diseño. Guzmán Blanco le añadió una pequeña capilla de estilo gótico francés. Posteriormente, el presidente Joaquín Crespo completó el conjunto en 1885 y ordenó la construcción de otra capilla, la cual fue dedicada a la Virgen de Lourdes, construyó las Graderías de Colón, que hoy conocemos como Las Escalinatas del Calvario y el Arco de la Federación para conmemorar la Guerra de Federación. El paseo dura unas 5 horas y el bagaje informativo le hará sentir que usted es nuevo en Caracas.

Vitral de Guzmán Blanco en Logia de Caracas
Tras la huella de Guzmán Blanco es la tercera ruta. Se inicia en la Plaza Bolívar pues fue bajo el gobierno de Guzmán Blanco que se inauguró.  Esta plaza tiene una historia bien particular. Su inauguración estaba planteada para el 28 de octubre de 1874, pero el barco en donde venía la estatua ecuestre de El Libertador que hoy la luce, naufragó frente a Los Roques. Lo empecinado de este presidente que quería convertir a Caracas en una pequeña París, hizo que se rescatara la encomienda y fuese posible que esta inauguración se diese a penas una semana después (07 de noviembre) Historias por el estilo lo acompañarán en un recorrido que los llevará por e Boulevar del Panteón, la Plaza Falcón, el Museo John Boulton (en el que hay una gran colección de Guzmán Blanco) y hasta la mismísima Logia Masónica de Caracas. Duración: medio día.

Cuarta ruta: Fortines del Ávila. Esta es el sueño de aquellos que quieren sentirse montañistas sin serlo. El espectáculo visual que se experimenta en ella, pues permite ver Caracas y Vargas al mismo tiempo, no tiene precio. Pero lo maravilloso es que, FUNDHEA convirtió una ruta de 9 kilómetros solo apta para personas con entrenamiento físico, en un paseo al que puede tener acceso desde un pequeño de 4 años a un adulto de 80. 

La travesía se inicia en la Plaza La Pastora. Desde allí un rústico sube a los participantes hasta el Fortín de la Cumbre y desde allí hay una corta caminata de 1 hora y 45 minutos que los lleva por lugares como La Atalaya, Castillo Negro y el pueblo de Hoyo de la Cumbre. 

La experiencia es sobrecogedora, pues en este último lugar verá algo único: sembradíos sin cercas, pues sus habitantes, que conservan los hábitos de sus antepasados y respetan los límites sin necesidad de parcelamientos. Tiempo: 1 día. Se baja de El Ávila de la misma manera en la que subió. 

El camino viejo español al mar es la quinta ruta. Este si exige buena forma física pues contempla una caminata de 4 horas en pendiente. Al igual que anterior se llega al Fortín de la Cumbre en rústico y de allí en adelante se camina hasta Maiquetía. Este recorrido se hace por los vestigios de lo que fue el sistema de defensa del Puerto de la Guaira y la Ciudad de Caracas. El paseo incluye el camino empedrado, La Posada de La Venta y la Hacienda El Guayabal.  Full day.

La última ruta, y quizás una de las más interesantes es El Picacho de Galipán o El camino del pirata. El rústico que parte de Plaza La Pastora lleva a los excursionistas hasta la boca del Tigre de Galipán. De allí se hace una caminata de 20 minutos hasta la punta del Picacho (que está 1 mil 900 metros sobre el nivel del mar) Esta ruta no solo le permitirá disfrutar de una maravillosa vista del 70% del Estado Vargas, sino conocer leyendas históricas y místicas ligadas a este cerro. Una de ellas, quizás la más interesante tiene como centro al pirata inglés Amyas Preston quien, junto a sus secuaces, intentó invadir a la naciente capital de Venezuela, pero se topó con un anciano llamado Alonso Andrea de Ledesma, hazaña que dicen que inspiró a Cervantes a escribir su famoso libro El Quijote. 

Entonces, cree usted no tengo o no razón para reinvindicarme con Caracas? Sé que no soy la única, pero desde ya me pongo en marcha para hablar con detenimiento de cada una de estas rutas y descubrir otras. Por lo pronto, les dejo los datos de FUNDHEA para que se animen, y capaz en una de esas, coincidimos en una e intercambiamos notas. 

FUNDHEA
Telf: 04164130136/ Email: fundhea@hotmail.com


Datos importantes sobre el trabajo de FUNDHEA 

- Sus recorridos forman parte del Manual Iberoaméricano de Buenas Prácticas de Turismo Cultural. Qué implica eso? Pues que usted va seguro durante cada uno de los recorridos, tiene asistencia médica si la necesita, y va acompañado por excursionistas experimentados 

- Aunque ninguno de sus 12 integrantes es arquitecto, forman parte de Restauradores Sin Fronteras 

- Son una ONG de financiamiento propio, y en la actualidad necesita de mucho apoyo en cuanto equipos (computadoras, radios, teléfonos, etc.) y entrenamiento en redes sociales para que su labor siga siendo difundida y más y más personas puedan disfrutar de sus servicios. Acá insto a que ponga su granito de arena y ayude en lo que pueda en este tremendo trabajo que bien merece ser potenciado

miércoles, 11 de mayo de 2011

CASCO HISTORICO DE LA GUAIRA TIENE HERIDAS ABIERTAS

PATRIMONIO_ La inversión estatal después del deslave ha sido insuficiente.
Edificaciones de gran valor arquitectónico siguen derruidas ante la indiferencia gubernamental

POR: LILIA MALAVÉ G.
FOTOS: MIRIAM CAÑAS

A once años de la tragedia de Vargas, una de las zonas que aún muestra las heridas es el casco histórico del litoral central. Algunas casas no han sido rescatadas de la avalancha de lodo y piedras que en 1999 bajó de la montaña y afectó gravemente los inmuebles, engulló paredes construidas hace 200 años y dejó grandes boquetes en las que quedaron en pie.
Algunas casas no han sido recuperadas de la avalancha de lodo y piedras ocurrida en 1999
El evidente deterioro del patrimonio histórico de La Guaira no es sólo consecuencia del deslave: la basura, la maleza y hasta la malicia de los propietarios son parte del cáncer que carcome el sector.

Las calles El Comercio y Bolívar son hoy una mezcolanza de estilos arquitectónicos, donde se levantan edificios contemporáneos, casas coloniales y republicanas e, inclusive, construcciones art decó –como la Casa del Correo, que data de la década de los treinta–. Es evidente que falta el aporte estatal, necesario para preservar la memoria del que fue, en la Colonia, el principal puerto de la nación.

La Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente es una ONG dedicada al rescate del valor turístico del centro histórico de La Guaira. Liderada por Derbys López, los miembros de la organización han trabajado por más de tres años para reconstruir la memoria histórica de la zona, principalmente mediante el contacto con los pobladores de mayor edad y la investigación documental.

La ruta turística denominada La Guayra Ecopatrimonial es una muestra del trabajo que han realizado al movilizar a casi 500 visitantes. “La Guaira tiene más atractivo histórico que Coro, pero las autoridades no han tomado en cuenta el potencial turístico y han permitido que su gran valor patrimonial continúe deteriorándose después del deslave”, afirma López. En cada una de las tres cuadras que abarca la avenida Bolívar hay, sin excepción, estructuras que fueron casonas del siglo XVIII, pero que sólo conservan de su diseño original algunas paredes. Adentro, basura, escombros, vegetación y tierra hacen las veces de piso.

En el caso de las que conservan la fachada, rejas gastadas por el salitre y antiguos portones de madera desvencijada encierran el mismo panorama. El denominador común es la ausencia de techos, y las casas, con el cielo como tope, se convierten en simples terrenos baldíos rodeados de muros de tierra, adobe y piedra. La inexistencia de techos en algunas construcciones tiene explicación, de acuerdo con López: “En la década de los sesenta se dictó una ordenanza para proteger el casco histórico. La medida prohibió las modificaciones a las casas de época, con la excepción de aquellas cuyos techos comenzaran a filtrar agua por su antigüedad. Eso ató de manos a muchos propietarios, que aún hoy quieren disponer de los terrenos para construcciones contemporáneas; así que comenzaron a destruir los techos adrede y los dejaron sin impermeabilización, lo que permitió que la lluvia consumiera las casas”.

Para sanear las viviendas del casco histórico y también las que están en manos de familias que no podían costear las reparaciones después del deslave, la Vicepresidencia Ejecutiva de la República y la Gobernación del Estado Vargas, durante la gestión de Antonio Rodríguez San Juan, anunciaron en 2006 la inversión de 7,5 millones de bolívares.

El proyecto preveía recursos por un monto total de 15 millones de bolívares en 2 etapas. Por lo que se observa hoy en día, las obras –que duraron hasta 2008– no fueron completadas. “Restauraron algunas fachadas y frisos, pero no se ocuparon de la humedad interna de las edificaciones, y ahora se desmoronan. Lo que hicieron fue como maquillar a un enfermo sin atender su problema de salud”, afirma López.

La comunidad ha conservado los fortines coloniales El Vigía y San Carlos

La otra cara de la moneda.

No todo es desolación en la zona histórica del litoral central. Hay casas que, más allá de mantenerse en pie, conservan intacto su valor arquitectónico, gracias a los trabajos de conservación hechos por la comunidad con el patrocinio de instituciones como la Universidad Simón Bolívar y la Embajada de España.

Ejemplo del esfuerzo comunitario por conservar el patrimonio son los fortines coloniales El Vigía y San Carlos, que desde la montaña resguardaban el puerto de los ataques de los piratas. Ambos constituyen actualmente privilegiados miradores, con el valor agregado de que son testimonio histórico conservado en el tiempo gracias a la voluntad de los guaireños.

1|Antes, casonas. Ahora, botaderos
 Muros de adobe y tierra, producto de dos siglos de evolución arquitectónica, son en ocasiones la única evidencia de que en terrenos baldíos –en apariencia botaderos de basura y escombros– existieron alguna vez grandes casonas coloniales. Las comunidades no han hecho más que utilizar el lote para verter los desechos sobre fragmentos de historia que alguna vez fueron parte de viviendas o edificaciones suntuosas, como sedes diplomáticas, comunes en el puerto durante la Colonia

2| Salitre, basura y casas destechadas

La práctica de permitir la destrucción de los techos en algunas casonas acabó con estructuras completas en 11 años de precipitaciones constantes. La recuperación de esas edificaciones depende de las autoridades patrimoniales de Vargas debido a la falta de interés de los propietarios. El salitre tampoco ha ayudado a la conservación de los inmuebles. La basura arrojada con descuido no forma parte originalmente del casco histórico, pero ya es una tradición en esas calles por las que transita a diario la comunidad, en su mayoría descendientes de los fundadores de La Guaira

3| Historia recuperada

No todo está perdido en el casco histórico de La Guaira. Hay quienes han adaptado el uso actual del inmueble a la arquitectura, como la casa Moreau y Machado, agente aduanal que funciona en la calle El Comercio desde la Colonia. También hay ferreterías, librerías y hasta un restaurante escuela en la calle Bolívar. Algunos propietarios se han encargado de mantener los frisos en condiciones adecuadas, con lo que se ha conservado el valor patrimonial. Instituciones como la

Embajada de España y la USB contribuyen con la conservación de casas, en particular las que están ubicadas en la calle donde se presume que nació José María Vargas y donde habitó el primer antepasado del Libertador que llegó a Venezuela: Simón Bolívar, el viejo.

FUENTE: DIARIO EL NACIONAL,10 DE MAYO DE 2011; CUERPO CIUDADANOS, PÁG. 1

jueves, 5 de mayo de 2011

PICACHO DE GALIPAN EL CAMINO DEL PIRATA, NUEVA RUTA ECOPATRIMONIAL

En marco del Proyecto educativo “Rutas Ecopatrimoniales” el sábado 7 de mayo del 2011 estaremos iniciando un nuevo recorrido llamado “Picacho de Galipán, El camino del Pirata” donde se tomara el ambiente de este macizo montañoso como un gran salón de clases de historia y ecología
A través de esta ruta los visitantes después de una corta  caminata de 45 minutos por un sendero cubierto de vegetación boscosa llegaran la cima del cerro El picacho, que tiene una altura de 1978 m.s.n.m. y es el que mas sobresale de la cordillera al mar y desde donde se puede apreciar (si las nubes lo permiten) casi el 70% del litoral varguense.
EL AEROPUERTO DESDE PICACHO
El Picacho se encuentra ubicado en la vertiente norte de P.N. Waraira Repano, en la Parroquia Macuto del Estado Vargas y allí los participantes, de una manera cómoda y sencilla, conocerán las leyendas históricas y místicas ligadas a este cerro, como la del antiguo camino utilizado por el Pirata ingles Amyas Preston y sus secuaces para invadir a la naciente Capital de Venezuela y del primer acto de defensa de la soberanía realizada por el Hidalgo Alonso Andrea de Ledesma, cuya hazaña dicen que inspiro a Cervantes a escribir su famoso libro El Quijote…
PUEBLOS DE GALIPAN DESDE PICACHO
También conocerán la historia del pueblo de Galipán mientras degustan su gastronomía típica y se culminara la ruta  con un recorrido por el histórico Hotel Humboldt icono del Waraira Repano.
HOTEL HUMBOLDT DESDE LAGUNAZO

La ruta es completamente cómoda y no amerita grandes condiciones físicas para realizarla y gran parte del recorrido se realiza en vehículos rústicos.
Están cordialmente invitados

Costo: 130 Bs mas 2 bolsas grandes de basura. (Que comprenden guiatura transporte y paramédico)
Itinerario: Plaza de la Pastora- Boca de tigre- Cerro el Picacho - Boca de tigre- pueblo de Galipán- Hotel Humboltd- Estación del metro El Silencio
Requisitos: Alimentos e Hidratación, Ropa Deportiva, Suéter o Chaqueta, Zapatos Deportivos, Gorra o sombrero, Cámara Fotográfica (No Pierdas El Momento), Repelente De Insectos, Protector Solar.
Fecha: Sábado, 7 de mayo de 2011
Lugar de Encuentro: Plaza de La Pastora, 8am
Hora de Regreso: 6pm
Contactos: 04164130136 – solicitar planilla de inscripción al correo fundhea@hotmail.com

viernes, 15 de abril de 2011

RUTAS ECOPATRIMONIALES FUNDHEA

VIDEO REALIZADO POR AURA CAAMAÑO


Ruta "El ego de 2 presidentes" (El Calvario) VIDEO


VIDEO REALIZADO POR ARTURO RIVERO



RUTAS ECOPATRIMONIALES PARTICIPA EN UN MANUAL IBEROAMERICANO SOBRE TURISMO CULTURAL

Solo participan 5 proyectos venezolanos
El programa Educativo “Rutas Ecopatrimoniales” que lleva a cabo la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente, Fundhea, fue seleccionado para participar en el Manual de Buenas Experiencias de Turismo Cultural en Iberoamérica.

“Rutas Ecopatrimoniales” es un programa educativo de enseñanza de la Historia a través del ecoturismo, el cual ya se ha implementado con diferentes recorridos por los casco históricos de La Guayra, de Caracas y en el P.N. Waraira Repano. “para nosotros es un reconocimiento que nos motiva a seguir proyectando nuestros objetivos, ya estamos creando nuevos recorridos para el disfrute de todos… A través de estas rutas proponemos rescatar y difundir la memoria histórica de las comunidades a intervenir, cada camino tiene una historia que puede ser contada, y la mejor manera de enseñarla, de difundirla, es a través de paseos organizados, utilizando técnicas de interpretación del patrimonio, y crónicas orales a través de un lenguaje sencillo y que estas rutas a la vez sirvan para crear un desarrollo endógeno sustentable a través de la oferta de servicios turísticos.” Nos informa Derbys López, Director de Fundhea.

El proyecto Manual de Buenas Experiencias de Turismo Cultural en Iberoamérica liderado por Dr. Jordi Tresserras y Ricardo Valera Villalba, es una iniciativa de la Organización de Estados Iberoamericanos OEI, IBERTUR – Red de Patrimonio, Turismo y Desarrollo Sostenible y la Universidad de Barcelona UB (España). La finalidad de ésta propuesta es la publicación en diferentes soportes un documento que contenga el detalle de las experiencias de turismo cultural más representativas que pueden servir de modelo y de referencia para el desarrollo del turismo social de los países de la comunidad iberoamericana. Las propuestas son escogidas de diferentes países teniendo en cuenta los siguientes requisitos: que sean proyectos de turismo cultural, que sean exitosos y que hayan generado desarrollo en la comunidad, no solo en términos económicos, sino de desarrollo humano y social.

Enseñar historia desde el propio lugar de los hechos

Rutas de Fundhea incluidas en manual de la universidad de Barcelona (España)
Las charlas tienen lugar en espacios donde ocurrieron algunos de estos hechos históricos (Manaure Quintero)
JAVIER BRASSESCO |  EL UNIVERSAL
domingo 10 de abril de 2011 
Descendiente del escritor Francisco Lazo Martí por el lado paterno y del prócer independentista Domingo Montes por el materno, Derbys López estaba condenado a interesarse por la historia y sus vericuetos. Pero más que repetir fechas y lugares desde un salón de clase, él optó por intentar transmitir su amor por la historia desde el propio lugar de los hechos.
Fue así que el 15 de julio de 2007 nació Fundhea (Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente, la cual creó junto a Arturo Rivero y Aura Caamaño) y con ella el programa educativo de rutas ecopatrimoniales.
El programa acaba de ser incluido en el proyecto de buenas experiencias en turismo cultural en Iberoamérica que lleva adelante la Universidad de Barcelona, España, una iniciativa auspiciada por la Organización de Estados Iberoamericanos.

Una idea que se hizo ruta

En el principio, cuenta López, fue la investigación histórica, y el ecoturismo y sus rutas, que también eran un interés de Fundhea, andaban por otro lado. Hasta que un día a los miembros de la organización se les ocurrió mezclar ambos.
Fue así que nació la primera ruta, que se llamó La Guaira Ecopatrimonial, en la cual no sólo se hacía un recorrido por los lugares históricamente imperantes de la región, sino que al mismo tiempo se iban contando cosas que no suelen estar en los libros.
A López le gusta contar, por ejemplo, la historia de un presidente que cargó carbón en La Guaira. Se trató de Manuel Felipe de Tovar, quien era vicepresidente de la República cuando el puerto de La Guaira fue tomado por sus enemigos los federalistas en 1859. Henry Lord Boulton lo esconde en sus galpones, y finalmente logró sacarlo en una fragata americana hacia Puerto Cabello disfrazado de obrero y cargando dos bolsas de carbón. Ese mismo año sería presidente del país.
Luego idearon la ruta de El Calvario, que llamaron "El ego de dos presidentes". Recibió ese nombre porque cuando Antonio Guzmán Blanco decidió hacer en el cerro de El Calvario la primera intervención paisajística que se hacía en el país, llamó a ese lugar "Paseo Guzmán Blanco". Y luego Joaquín Crespo construyó en la parte bajo su hacienda Santa Inés y rebautizó el parque (que por entonces ya no se llamaba Guzmán Blanco sino Paseo Independencia) como Caño Amarillo, que fue una de las célebres batallas en las que tomó parte.
En el paseo "Tras la huella de Guzmán" se cuenta, entre otras cosas, todos los percances que atravesó la estatua ecuestre del Libertador, que inicialmente se iba a inaugurar el 28 de octubre, día de San Simón, pero el barco en el que venía naufragó en Los Roques y se rescató solo gracias al empecinamiento de Guzmán Blanco, y finalmente se inauguró el 7 de noviembre de 1874.
También hacen un recorrido por los restos del sistema de fortines que alguna vez defendió la ciudad y por el viejo Camino de los Españoles, que por tantos años fue la principal conexión entre la capital y su litoral. Parte de estas rutas se hace en rústico y también a pie.
La fundación es asesorada por un grupo de historiadores, cronistas y arqueólogos y se mantiene a flote y perfectamente operativa a pesar de que nunca ha contado con patrocinio p´ublico y privado. Si usted desea participar en alguno de sus recorridos puede llamar al teléfono 04164130136.