Publicado el 3 octubre, 201710 diciembre, 2017

03.09.2017.- La ruta “Fortines al atardecer” de la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente (Fundhea), se divide en cinco paradas, la primera de ella es en mirador del Camino de Los Españoles o Camino Real, donde se narra la historia con la brisa pegando en el cara, un extraordinario clima cálido y Caracas de testigo, donde vislumbras el Topo Tepuy y detrás el Hatillo, Filas de Mariche y el segundo barrio más grande, Petare, la montaña de Las Adjuntas y la subida a los Teques, y al Junquito, el Cerro Lagunazo y detrás la Colonia Tovar y Catia que bajaba al litoral, para comenzar de la mejor manera esta aventura.

Cuenta la historia, que antiguamente existían muchos caminos del litoral hacia Caracas, tantos que hasta los mismo indígenas se perdían, de allí, se comienzan a hacer un estudio para definir cual iba a ser el camino de tráfico, porque España necesitaba tener un camino con aduana donde pudiesen cobrar los impuestos, en los otros caminos al no tener a nadie que contabilizará, todo pasaba por contrabando.

Tras un proceso de acelere, por un pirata inglés cruzó el Ávila en 1595 a través de Picacho, bajó por San Bernardino y atacó la ciudad de Caracas, lo cual ocasiona que España tome el camino, antiguamente llamado “Camino de la Culebrillla” y se comience a adecuar hasta llegar a Maiquetía como vía de tráfico para todo lo que subía y llegaba a la ciudad desde el litoral, tomando el nombre de Camino real.

Por más de 350 años, el Camino Real, fue un suelo Patrio, pues sirvió como vía de paso de toda la idiosincrasia , cultura, proceso de mestizaje, y vía principal de entrada y salida de Caracas de todos los Héroes de la historia venezolana. Aunque también, fue la vía para perder todas nuestras riquezas, al ser una colonia de España todo lo que se producida debía irse.

De allí que España tenía militarizado el Camino Real, al punto de llegar a invertir para construir grandes fortalezas. En las actas del Cabildo de Caracas, no se registran impuestos por carreta al ser imposible a raíz de las pendientes tan inclinadas que posee. Existe una única carreta registrada que circuló por este camino, y es la que trajo los resto de Bolívar en 1842 desde La Guaira donde se hicieron los honores en horas de la mañana, pasó por el río y llegar más rápido al Panteón Nacional en horas de la tarde, para ese momento llamado Iglesia de la Santísima Trinidad.

En 1845 comienzan a subir carretas, hasta ese momento todo era a lomo de mula, de caballo y de esclavos. El 14 de enero de 1845 se inaugura la carretera y se esperan 6 días para que la primera carreta con mercancía desde la Guaira saliera el 20 de enero con las fiestas patronales, marcando un antes y después de la economía.

Anteriormente, la ciudad de Caracas estaba dividida en 5 cuadras y los límites de la ciudad eran: Al oeste con El Calvario y el Río Caruata, hacia el este con la Quebrada Anauco por el Edif. del Banco Provincial, al sur con las Torres del Centro Simón Bolívar donde una estaba dentro de la ciudad y otra en las afuera marcando el límite la calle, y al norte con el Río Catuche por el Panteón Nacional.

La ciudad empieza a crecer después de la Guerra de la Independencia con la llegada de Guzmán Blanco, y uno de los puentes que hoy se conservan desde la época de la colonia a finales de 1700, es el Carlos Tercero (La Pastora).

Con Guzmán Blanco comienza la construcción de puentes dando lugar a la ciudad de los 100 puentes, como “Puente Hierro” en 1885 y que queda destruido en 1992 con una gran crecida del Río Guaire inundando la Casa de Campo de los Bolívar, Quinta crespo y alrededores, conservando hoy solo el nombre de la zona.

En 1883, se inaugura el ferrocarril Caracas-La Guaira por allí empieza subir mercancía un vagón de 3.5 toneladas. Y llegaba a caño amarillo. Venezuela pasa a ser de agrícola a agroindustrial, a producir pasta, a envasar alimentos (enlatados). A partir de ese momento, comienzan los cambios para Caracas y el litoral, y el Camino de Los Españoles a hacerse un nombre en la historia del país y su gente.